La leche de coco es una alternativa para las personas que ya no quieren tomar leche animal. Tiene bajo contenido de azúcares, por lo que es una muy buena opción para saciar el antojo de dulces sin debilitar nuestra salud o elevar el consumo de calorías.
Esta leche vegetal se utiliza en muchos platos de la cocina caribeña y asiática y se ha integrado también con fuerza a nuestro país para enriquecer recetas dulces y saladas y para preparar batidos y otras bebidas.
Pero, ¿qué es la leche de coco?
Se trata de una suave crema obtenida de la trituración del agua del coco y su pulpa.
Esta crema, licuada o diluida con más agua, constituye lo que se conoce como bebida vegetal o leche de coco. En su versión más espesa, se consume como crema de cocina.
A nivel nutricional contiene un interesante análisis:
-Es baja en azucares: apenas dos gramos de azúcar
-Tiene 157 miligramos de potasio.
-Es rica en magnesio, fósforo y calcio.
-Nos aporta fibra.
-Es buena fuente de vitaminas del complejo B.
-La grasa es su principal componente, por ello su textura es más densa que otras leches de origen vegetal. Su consumo no es adecuado, por lo tanto, para cada día sino para ocasiones puntuales.
Sus beneficios para la salud
-Fortalece las defensas del organismo
El 50 % de la grasa que contiene es ácido láurico, la cadena de ácido graso que ayuda a combatir enfermedades porque es antiviral y antibacteriano. Proporciona energía al ser absorbido rápidamente por el cuerpo.
El ácido láurico se transforma en monolaurina actuando como factor preventivo de ataques infecciosos y, con base en estudios científicos, es capaz de mejorar los niveles de colesterol y la salud del corazón.
-Reduce el colesterol elevado
Aunque tiene un elevado nivel de grasa saturada, la leche de coco es capaz de disminuir el colesterol en sangre, mejorar la presión arterial y prevenir ataques al corazón
-Estimula el crecimiento muscular
Distintos estudios médicos han probado que los triglicéridos de cadena media que contiene, además de aportar energía, mejoran el rendimiento físico. Su contenido en magnesio y potasio aportan electrolitos y reparan los tejidos tras el ejercicio.
-Ayuda en la pérdida de peso
Numerosos estudios han probado que el consumo de triglicéridos de cadena media (TCM) causa una gran pérdida de grasa, en comparación con la ingesta de ácidos grasos de cadena larga. Esto probablemente porque los TCM generan un mayor gasto energético y oxidación de grasas.
Además, la leche de coco contribuye a la quema de tejido graso, ayuda a evitar los antojos y a no comer en exceso. También es hidratante, lo que favorece al funcionamiento del hígado y de los riñones y con ello beneficia la metabolización de la grasa y remueve los desechos del cuerpo.
-Mejora la digestión
La leche de coco nutre el revestimiento de los intestinos con sus electrolitos y grasas saludables, ayudando en el síndrome del intestino irritable.
-Controla el azúcar y la diabetes
La grasa de la leche de coco ralentiza la velocidad del azúcar en sangre, controla los niveles de insulina y previene los picos de azúcar peligrosos en casos de diabetes.
-Ayuda a prevenir la anemia
La leche de coco es una buena fuente de hierro de origen vegetal que contribuye a evitar deficiencias de este mineral como la anemia.
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